No estamos locas, somos cíclicas. (Parte 3)

¡Hola otra vez!

Con esta entrada concluimos el contenido del ciclo hormonal. Si con la parte de la ciencia (fases del ciclo, hormonas, cargas de entrenamiento y nutrición) aún no tienes claro cómo funciona, vamos a dar paso a la cultura, a ver si con los contenidos que ésta nos aporta podéis terminar de asimilar toda la información.

Lo que nos aporta la cultura, son los arquetipos femeninos. Un arquetipo es un modelo, un patrón con unas características concretas. Antiguamente, cuando no existían evidencias científicas, todo se basaba en la observación de la naturaleza y del comportamiento. De esta forma, las mujeres observaron que, la luna, repetía su ciclo cada 28 días, pasando por cuatro lunas distintas (nueva, creciente, llena y menguante). Justo como el ciclo femenino, cada 28 días y con cuatro fases.

Pero aquí no termina todo, observaban también el comportamiento, las emociones, cómo se sentían. Y de ahí, de ese conocimiento interior, surgen los cuatro arquetipos femeninos: la abuela, la doncella, la madre y la hechicera. En la imagen, verás la correspondencia y, a continuación, lo detallaré aún más, relacionándolo con lo aprendido hasta ahora.

 

 

Veamos cada uno de ellos:

• Abuela-Fase de menstruación: es una fase en la que bajamos la intensidad y el ritmo. Tenemos poca energía y los movimientos son más lentos. ¿Recuerdas que las actividades recomendadas eran del 20-40% de la carga? ¿tales como la relajación y la meditación?. Además, en esta fase, la mujer se caracteriza por ser intuitiva y quizá poco racional (venimos de niveles bajos de serotonina, la que regulaba el humor).
  

• Doncella-Fase folicular o preovulatoria: la fase de máxima actividad, la del pico de testosterona y las cargas de trabajo que llegan al 100%. Aquí aparece la doncella, joven, con ganas de hacer muchas cosas, con ganas de vestirse con colores alegres. Además, su serotonina se reestablece y vuelve a retomar el control de sus impulsos y emociones, volviéndose mucho más racional y resolutiva. Es el mejor momento para iniciar y estructurar proyectos o trabajos.

• Madre-Fase ovulatoria: ¿recordáis que esta es la fase fértil? ¿en la que aparece también la oxitocina, la hormona del amor y la maternidad? Pues justo es la razón por la que en esta fase aumentan en la mujer las ganas de cuidar, pero no sólo a personas. Podemos cuidar ese trabajo o proyecto que habíamos empezado en la fase anterior, cuidándolo y dando lo mejor de nosotras mismas, aprovechando el aumento de nuestra creatividad así como la recepción del enfoque que otras personas pueden darnos de sus ideas.
  

• Hechicera - Fase lútea o pre-menstrual: en esta fase comenzaba a bajar la serotonina, la que regula nuestro humor. Es una fase en la que nos puede costar más relacionarnos con los demás, estar más irritables e incluso vernos envueltas en más conflictos. La hechicera forma parte de nosotras y debemos aceptarla igual que a las demás.
  

 

Nos quedaría hablar de la relación con las distintas lunas, pero esta parte te la dejo a tí, por si lo quieres investigar 😊

Conocer las fases del ciclo menstrual te dará la libertad suficiente para comprenderte y que te comprendan, para aceptar arquetipos tan opuestos como la doncella o la hechicera. Son parte de tí igualmente. Obsérvate en cada ciclo, identifica no sólo el nivel de energía física sino también tu estado emocional. No te sientas culpable y acéptate. Recuerda, no estamos locas, somos cíclicas. 😀 

 

También, te dejo una imagen que aglutina las fases, el entrenamiento y la nutrición. Aparece un concepto del que no hemos hablado hasta ahora, la sensibilidad a la insulina. ¡Te toca informarte y contármelo el próximo día! Para ayudarte te diré que también existe la resistencia a la insulina. ¡A buscarlo! 💪

 

 

 

Finalmente, te dejo la imagen completa, con toda la información que hemos ido viendo. Espero que hayas aprendido mucho y que, sólo viendo la imagen, ¡ya te acuerdes de muchas cosas!

 

 
 ¡Hasta la próxima!👋